martes, 27 de diciembre de 2016

Tendrías que conocerla.

Tal vez te parezca débil, delicada, un poco loca, en algunos momentos algo triste y cansada. Pero he visto su alma, y tiene la fuerza de mil bestias.
Huele a revolución, su esencia está hecha de principios, y el café de sus ojos es capaz de hacer temblar la tierra. Es defectuosa, un desorden, radical, de todo o nada. Es el tipo de persona peligrosa, porque reconoce que tiene secretos y cicatrices, es curiosa e intrépida, y eso es de destacar. Nunca ha salvado a nadie, pero la he visto hacer mejores a quiénes la conocen. 
Con mil demonios para escoger y una vida por vivir,
el placer del sabor amargo que tanto adora.
Las ojeras como maquillaje perpetuo de tanto leer, y el corazón cada día a flor de piel.
Tal vez la encuentres, y te parezca débil, pero tendrías que conocerla.



domingo, 25 de diciembre de 2016


¿Podemos empezar a amar nuestros cuerpos y dejar de vivir tan al margen de la sociedad? Nuestro cuerpo es el templo donde vamos a vivir toda nuestra vida. Nos llevará, nos traerá de vuelta, cambiará, manejará las sensaciones que quieres provocar en él. Es extraordinario. La sociedad y los cánones no deberían estar al mando de nuestro amor propio, deberíamos enseñar a las futuras generaciones a amarse, querer cada parte de su cuerpo, es la única forma de dejar en el olvido la anorexia, la bulimia, o el estrés social que nos creamos sin querer. ¿Quieres desnudarte? Hazlo, y no hace falta apagar la luz. Disfruta, vístete como quieras y vive una vida sin limitaciones. Come sano y ejercítate por ti, si quieres bajar de peso que sea por ti, y si quieres mantenerte como estás, hazlo, pero siempre amándote, basta de complejos. Nuestro cuerpo es nuestro, y sufre cambios, empieza a amar los cambios. Estamos siempre hundiéndonos, si no es una imperfección facial, es una estría, si no es una estría, es la flacidez, si no es la flacidez es que una zona del cuerpo está más oscura que otra, y si no son los kilos de más. Déjame desmentirte que lo que ves en la televisión es mentira, las cámaras, el maquillaje, el uso de otros modelos y una combinación hacen muchísimo, pero claro, eso no lo ves, y no te lo van a enseñar. Y no culpo al modelo en sí, porque muchas veces están aún más incómodos mientras tachan sus naturalidades para salir en un anuncio que en menos de treinta segundos probablemente creará en más de mil personas los pensamientos de:

Mierda, debería bajar de peso.
Yo querría tener ese cuerpo.
¿Por qué no puedo tener una 90, 60, 90?
Debería dejar de comer.
¿Cómo tiene la piel tan lisa?
Parece mentira, pero es la realidad. Así que, por favor, hagamos una nueva generación donde los cánones queden atrás, que las estrías no sean razón de complejo, ni los kilos de más, tampoco los kilos de menos, la celulitis, las arrugas, en definitiva, que las cosas naturales del ser humano no sean razón de complejo y malestar. Que no existan tallas, porque no somos números, somos seres vivos con sentimientos y emociones, capaces de crear arte y hacer sentir cosas impresionantes. Que no existan miedos, ni tabús, porque no hay nada más placentero que saber disfrutar de tu propio cuerpo y compartir ese don con quien amas. Empecemos a sentirnos orgullosos de cada pedazo de nosotros mismos, de la carne de nuestros muslos, de si las pecas cubren o no nuestro rostro, de los lunares, de las curvas, ya sean abundantes o delgadas, de nuestro cabello, rizado, lacio, grueso, fino.
No escuchéis críticas, el cuerpo humano es precioso.



viernes, 23 de diciembre de 2016

Me encantan las personas curiosas. Es algo que no puedo remediar. Me gusta cuando una persona se desinforma, investiga, encuentra, no se conforma, y vuelve a buscar. Me gustan las personas que te envuelven en sus mundos, te disfrazan de ideas y te llenan la mente de teorías fantásticas y otras cuántas realistas. Me gustan esas personas, tienen algo mágico, puedes hablar con ellas de todo, y si desconocen aquello de lo que les hablas estarán interesadas en oírte y aprender, y esa atención es cautivadora. Una persona curiosa nunca estará saciada, probablemente algún día te escriba a las tres de la mañana, porque sabe que es la hora más peligrosa, ya que se revelan los secretos que escondemos en el alma. Me hipnotizan las personas curiosas, porque viajan por la vida con el corazón a flor de piel, disfrutando de cada sensación y sentimiento, porque saben que hasta la mayor de las tragedias le traerá noticias nuevas, y que el dolor y la pena que a veces pueden apoderarse de su mundo les puede ser útil para hacer arte. Una persona curiosa no querrá quedarse sólo con lo que ve de ti, querrá saber qué hay dentro de ti, y eso hará que estudie tus gestos, tus sonrisas, tus miradas, y esto implicará que tu alma esté desnuda cada vez que te observa, y eso es un placer. Una persona que sea curiosa querrá saber tu libro favorito, tu canción favorita, tal vez esto lo invite a aprender a tocar un instrumento y sorprenderte con tu canción. Guardará recuerdos en canciones, mensajes entre páginas, calma en tormentas, y el frío en el café. No querrán hablar sólo de 'y qué más' o un 'qué tal todo' y ya está, querrán hablar de sexo, orgasmos, extraterrestres, galaxias perdidas, de por qué duelen algunas cosas, de tus miedos, sus miedos, querrán viajar, y aunque adoren tu compañía, son tan independientes y libres que no tendrán problema si no quieres acompañarlas en su búsqueda por quién sabe qué. Querrán estudiarte, saber cuándo te enamoraste por primera vez de verdad, cuándo lloraste por última, y cuál fue la razón. Investigará diferentes formas de acariciarte, de abrazarte o de encajar sus dedos con los tuyos. Las personas curiosas no buscan el orden, buscan el caos, el desastre, lo que está jodido. Me encantan las personas curiosas, porque cuando me envuelven en su galaxia hundida entre palabras se apoderan de mi ser. Y por un momento puedo declararme ser de alguien.


Vértigo.


Mirarlo me provocaba vértigo,
como si el mundo que sostenía,
acabase en él.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Hay personas que nacen con estrella, pero hay otras de las que nadie habla por miedo. Las personas huracán, esas personas que entran en tu vida arrasando con todo, desnudándote de miedos para terminar llevándose hasta la ropa, y adherida a esta, el perfume, tu esencia. Nadie habla de las personas volcán, aquellas que arden a kilómetros, y antes de que puedas salir corriendo te han alcanzado con su magma, he tenido el honor de quedar petrificada ante una persona así, una persona volcán. No las aconsejo, te devoran, te acorralan, te matan de la forma más efímera y preciosa, y te despierta a la realidad en un latigazo de lava de esos que quedan grabados cual fuego en el alma. Tampoco hablan, y probablemente jamás hablarán de las personas tormenta, pues todo el mundo las teme antes de que lleguen, son personas comúnmente solitarias, tal vez te las encuentres escribiendo, soltando una sonrisa extinta, ese tipo de sonrisa que sabe a recuerdos, pues las personas tormenta siempre están recordando. Tal vez las encuentres en la parada del tren, en el autobús, o hablando sin parar de las cosas que desea hacer, de cuánto le gusta leer, o viajar, o de proyectos que quiere alcanzar y que nunca te parecerán tan comunes como dicta la sociedad. No sé si habrás oído ya hablar de este tipo de personas, o si conoces a una, para bien o para mal, nunca se escapa de este tipo de personas, pues cual tormenta, llega de repente, limpia las calles de tu alma, moja tus ropas, tus sentidos, crea charcos de amor para que te hundas en ellos, y te habla de sus sentimientos y tristezas de la manera más pura, como si hablar de amor, sexo y dolor fuese lo más natural. Ojalá no te pierdas nunca de una persona tormenta, y ojalá te pille protegido, porque lo peor de la tormenta es que si no te proteges cala hasta los huesos, pero te aseguro que es la mejor de las resacas.




Empezó tocándome el alma,
y terminó tocándome
hasta los más bajos sentidos.
La censura se disfrazó de placer
el cuerpo se convertía en instrumento,
la inocencia se proclamó malicia
y los gemidos se habían apoderado del ambiente.
En tan solo unas caricias
había entrado en un trance completo.


jueves, 15 de diciembre de 2016

En honor a Frida Kahlo.

"Mereces un amor que te quiera despeinada, con todo y las razones que te levantan de prisa, con todo y los demonios que no te dejan dormir. Mereces un amor que te haga sentir segura, que pueda comerse al mundo si camina de tu mano, que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel. Mereces un amor que quiera bailar contigo, que visite el paraíso cada vez que te mira a los ojos, y que no se aburra nunca de leer tus expresiones. Mereces un amor que te escuche cuando cantas, que te apoye en tus ridiculeces, que respete que eres libre, que te acompañe en tu vuelo, que no le asuste caer. Mereces un amor que se lleve las mentiras, que te traiga la ilusión, el café y las poesías."

Frida Kahlo.


"Dios lo castigó y lo puso en manos de una mujer,
su cuerpo tenía la silueta de un violín,
al que podía tocar con tanta delicadeza como frenesí,
sus ojos tenían forma de barranco,
y él siendo un suicida siempre le gustó ver cómo caía en ellos cada vez que los miraba.
Por la noche sus ojos eran sus estrellas favoritas
y sus labios la única marea donde aceptaría sumergirse,
era ella la que lo hacía vulnerable,
y disfrutaba teniéndolo prisionero."


Belleza.

Había visto belleza en todas partes, y eso para mí era belleza.
Belleza era herirse las rodillas porque de tanto jugar había caído al suelo.
Belleza era verle ponerse el mechón de pelo que siempre caía por su rostro detrás de la oreja.
Belleza era la sonrisa. El invierno. Las nubes y sus formas.
Belleza es que su mano se acerque a la tuya cuando la tienes helada,
que se caliente con su calor y que el frío se evapore en los labios,
porque los besos siempre fueron suficiente para derretir cualquier corazón.
Belleza es mirar el cielo juntos.
Belleza es que el amor no te deje dormir.
Incluso discutir siempre fue belleza,
apostar a ver quién es más cabezón, a ver quién se queda con la razón,
o simplemente quién se rinde a la primera mirada.
Yo me he rendido a muchas miradas.
Belleza es vivir recordando que estás vivo, reaccionar con más rapidez ante las oportunidades,
bailar  con el destino, saltar las líneas blancas del peatón.
Reírse, belleza es reírse porque no hay nada más bonito que una carcajada sonora,
que tu carcajada.
Belleza es verle recién despierto,
aún con los ojos entrecerrados,
algo despeinado,
una sútil sonrisa que su rostro descansado aún no puede dominar,
el pijama de los domingos, y un bostezo que da la bienvenida a la mañana.
Belleza es viajar, conocerte algún día,
conocer lugares nuevos, personas, comidas.
Cocinar contigo y que nos salga la mejor de las recetas,
o que se nos queme el ideal del menú.
Pintar la casa y acabar más pintados que las paredes.
Belleza es la ansiedad de cambiar el mundo.
La revolución, tu revolución. Nuestra revolución.
En las calles, en la cama, en mi vida.
Nuestra vida.
Belleza es que a la vuelta de la esquina encuentre nuestro futuro.
Que me hablen de ideales.
Que me cuenten historias.
Que me cuentes tus historias.
Belleza, qué bella eres, y qué simple te proclamas a veces.

martes, 13 de diciembre de 2016

Y lo hacía.

Cuando se estiraba, creía que crecía como los gigantes, como si levantar los brazos y arquear la espalda fuese suficiente para comerse el mundo.

De cambios en la mentalidad diría que va todo esto.

Quizá todo sería diferente, si se enseñara a las niñas a quererse a ellas mismas, antes de esperar a que sean queridas. Que son fuertes, increíblemente fuertes, que las mujeres también pagan la cuenta, que juzgar a otra mujer y llamarla fácil por su forma de vestir es hundir al género femenino, deberíamos enseñarles que tienen que vivir su sexualidad libremente, y sin miedo, y que no necesitan a nadie para ser feliz, que tomen la iniciativa siempre que se les apetezca, sin miedo a ser juzgadas, y enseñarles que la maternidad no debe ser crucial para la mujer, que su cuerpo es suyo y ella decide qué hace con él, y que no hace falta tener novio para decir: 'No, gracias' y quedarse a gusto. "Las mujeres no dicen groserías." ¿Disculpa? Las mujeres soltamos groserías, y muchas. "Las mujeres son delicadas como las flores." No, son fuertes, como las raíces. "Si te acosan, grita fuego." Espero que una mujer nunca tenga que sentirse acosada, porque espero que la sociedad haya enseñado con antelación que no se debe violar/maltratar/acosar a nadie. Ya basta de vivir con miedo y de tener que dar tantas explicaciones de tantísimas cosas.

Estos días en los que deseo mirar el baúl de los espejos rotos y encuentro sentimientos reencontrados.

Porque siempre serás aquello de lo que huiré.
Estarás en una hoja rota y arrugada que a veces querré volver a leer,
sólo por despertar ese dolor tan típico y nuestro, que tanto conocemos.
Permanecerás en cada noche de mierda en la que mi único vicio
será fumarme los latidos en el intento de sobrevivir.
Vivirás en canciones que algún día amé, y que ahora odio,
en recuerdos que tras hibernar durante meses, de repente,
cobran la fuerza necesaria para deshacerse de la tapa bajo la que los oculto.
Estarás en lugares,
en muchos lugares,
y quizás algún día estés en un beso,
y vuelves a recordar que sigues ahí.
Que, joder, siempre estás ahí.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Hoy deseo dedicar una entrada del blog a Walt Whitman.

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tu puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre. No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye. "Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta. Valora la belleza de las cosas simples. Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad. Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo. Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida La sociedad de hoy somos nosotros: Los "poetas vivos". No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas... "No te detengas, Walt Whitman."
No, no estoy en contra de la ciencia. De hecho, todo lo contrario. ¿Pero qué planeamos intentando viajar a otros planetas, invirtiendo en ello una cantidad excesiva? Que está bien, lo repito, pero... a ver si así me explico mejor: La tierra se está muriendo. Buscamos cosas fuera cuando tenemos todo lo que necesitamos dentro, y más aún, mucho más. No son sólo los árboles, es el oxígeno, la vida. No son las aceras, debajo está la tierra. No son las farolas, son las estrellas. No es la persona que causa emociones, son sus sentimientos. No eres tú que lees esto, es tu vida interior, capaz de cambiar las cosas, el mundo. Tú, capaz de crear, dar vida, o destruir. Tú, que hiciste arte, que dibujas, que tal vez tocas algún instrumento, que has tocado un corazón, que has regalado alguna sonrisa y más de una vez una emoción, que escribes, o lees, o simplemente escuchas. Tú, que eres increíblemente capaz de hacer cualquier cosa, estás aquí, y esto es lo que tenemos. Esto es todo. Así que, si estamos aquí, si hemos sido capaces de sentir los latidos de la naturaleza en cualquier rincón de este mundo, ¿qué más buscamos ahí fuera? Empecemos por arreglarnos, pues por encima de cualquier descubrimiento está el empezar de cero y bien.

Recuerda que para vivir, hay que vivir.

Vivir una vida sin limitaciones, algo así como lo que siento ahora escribiendo mientras me acuno en Stairway to heaven. Vivir sin miedo, sin preocupaciones, sin pensar la misma cosa dos veces, aunque todo esto suene a utopía. Una vida de carreteras difusas, curvas a lo loco, una vida de revoluciones, de manifestaciones. Vida de banderas blancas como símbolo de paz, de banderas rojas, como símbolo de rebeldía y pasión desenfrenada. Una vida llena de besos robados que descontrolen el alma, caricias fogosas, experiencias nuevas, aventuras por segundo, abrazos de más de un minuto y dar la vuelta corriendo sólo a por un abrazo más, porque un minuto no fue suficiente. Sí, parece una jodida utopía, pero aquí la tenemos. Querida yo del futuro, te deseo una vida llena de estabilidad con acordes inestables, que el peligro siempre te lleve a descubrir cosas, te deseo un amor que sacie tu complejidad, que te amen, te acorralen y te devoren. Que te maten, de la manera más hermosa que conocemos. En fin, que vivas y que no te arrepientas de nada. Enamórate perdidamente, lee mucho, vive sin miedo, no des demasiadas explicaciones. Ah, y no dejes de desnudar mi cuerpo antes de irnos a dormir.

sábado, 3 de diciembre de 2016

De críticas a la sociedad y de sociedad a filosofía.

Nadie voló sobre el nido del cuco. Los filósofos mintieron mil y una noches. Nietzsche se echó a llorar. A Platón lo echaron de clase y Sócrates se dejó llevar por los sofistas. Descartes descartó la moral de las ramas del conocimiento, y hoy el árbol yace oculto en alguna caverna a la que una vez llamaron mito. Marx embriaga sus tristezas sobre la tumba del comunismo, y a su lado Kant aún pregunta: ¿Qué podemos esperar? Habermas y Dewey se pasan entre ellos una esfera llamada democracia, que a día de hoy arde cual infierno. Mientras tanto Darwin discute con Frankenstein, éste movido por los hilos de Mary 'Shel'. Hoy Locke cuestiona la experiencia y Spinoza se siente defraudado de la razón. Gasset busca las perspectivas ante una realidad difusa, y Ortega plantea consecuencias nuevas. Plutarco se retuerce recordándose decir: "El cerebro no es un vaso por llenar, es una lámpara por encender." Aristóteles aún le enseña ética a Nicómaco y este ignora a su padre mientras mira la televisión. Vivimos en la sociedad de lo absurdo, donde los filósofos siguen mintiendo y la felicidad y magia que antes solíamos encontrar nos la han robado para ponerlas como artículo de venta. Pero sigamos avanzando, sigamos encendiendo una vez más la televisión, sigamos escuchando lo que nos dicen.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Que no importa que me dejes aquí sola, que ya he estado aquí muchas veces, y sola he estado muchas más. Que me he acostumbrado a tus idas y venidas, tu forma de andar por la calle como si nada más importase, como si este aire contaminado del que vivimos se hiciese a un lado para no hacerte daño. Para no hacerte más daño. Porque cuando te conocí estabas destrozado, y yo ya viajaba herida. Que me mates, que me da igual, que ya lo has hecho antes, y a fin de cuentas, estoy de paso, estamos de paso, y jamás he sabido llevar el ritmo de los tuyos pero me limito a decir que son preciosos. Porque no había día que te aproximaras a mi y mi alma no temblase, y es que ahí donde tu mirada se posaba, se causaba un estropicio, un alboroto, y he vivido tan colmada de tus miradas que, mírame, estoy hecha un desastre. Un desastre precioso, decías. Y es que estando contigo, tuve el placer de acariciar el cielo con las manos mientras las tuyas inundaban mi cuerpo, y el honor de dejarme arder en el infierno mientras mis demonios compartían café con tu presencia, y no podía hacer más que pensar, que aquel dolor, era el más bonito de este maldito mundo, que a veces jugaba malas pasadas y solía girar en torno a ti. Mira, no sé, déjame aquí, tú siempre has sido más de volar, y yo siempre he sido más de admirar tus alas. Y aceptémoslo, a fin de cuentas, esta es mi forma de querernos. 

 Imagen de Kirsten Kelly:

jueves, 1 de diciembre de 2016

Y nos volveremos a ver, créeme. Volveremos a vernos. Volveremos a encontrarnos. Pero no con la misma mirada, los mismos sentimientos, las mismas metas o sueños, tal vez con diferentes ilusiones. Pero volveremos a revivirnos, aunque sea por recordar un rato, por jugar a volver a ser niños y mentirnos un rato. Me volverás a ver, te lo aseguro. Tal vez en la estación de tren, en un banco, probablemente algún día, tomando café, perdida entre páginas. Y te volveré a ver, en un camino de piedras, en un sendero, en algún libro. Volverás a sonar en una canción, aparecerás en alguna película, quizá en algún papel, en una nota, en una carta, en la última gota del té. No sé cómo lo haremos, pero estaremos. Porque fuimos mucho, y sin querer, seremos.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Porque está el mundo, y luego está ella, que huele a libertad, poesía, café por la mañana y manifestación bajo lluvias torrenciales. Su nombre resume justicia e igualdad, y verla abrir los brazos para envolverte entre ellos era volar alto, muy alto.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Y me proclamé diosa jugando entre sus piernas, víbora, entrelazándome con ellas. Habíamos roto leyes físicas, su cuerpo aquella noche había humedecido en sudor, y yo había humedecido en mi misma. Me desvestí de miedos, encendí todas las luces, bailé hasta sentirme agotada para que más tarde me temblasen las piernas envueltas en su placer. Me arropó de besos después de una noche salvaje, -y qué noche- diez besos por clavícula, ocho por cada pezón, la yema de sus dedos recorriendo mis curvas, su mirada clavándose en mi alma. Todos mis intentos de frialdad se habían derretido ante él, y entre esas cuatro paredes descubrí el cielo, el gozo, y el sufrimiento. Aún puedo sentir sus labios recorriendo mi cuello, con sumo cuidado de no dejarse ningún centímetro sin relamer. Aquella noche, hicimos con los labios lo que nunca nos habíamos atrevido antes a hacer, y con las manos lo que aún no se ha inventado, como si la tinta corriese a través de ellas y hubiésemos escrito un testimonio de pasión en nuestros cuerpos desnudos, a sobra de algo más que ropa. Aquella noche no me dieron las buenas noches, obtuve una buena noche. Me sentí agua, vida, naturaleza en su estado más salvaje, me sentí zorra arañando con mis dientes sus labios, arañando con mis uñas su espalda, clavando mis caderas sobre las suyas, retorciéndome como un gusano. Estoy enamorada, lo estoy. Me proclamé suya aquella noche, se proclamó mío mientras deambulaba dentro de mi ser, y somos libres. Me levanta, como cada mañana, con un blues, el olor a café recién hecho y mis ganas de besar sus labios como despertador. Me apoyo en la puerta, lo observo, conoce mis horarios y antes de que yo diga nada está observándome con una leve sonrisa, el libro que leía está reposando sobre su regazo, y la sábana se despega por instinto de mi cuerpo, mis manos han empezado a temblar dejándola caer, y aquí estamos, otra vez, dándonos los buenos días.
 Imagen de: Tyson Mcadoo.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Dulce despertar.

¡Buenos días! Hora de abrir ojos, estirarse, tomarse un café o un té y seguir tu pasión.

martes, 8 de marzo de 2016

Pequeño texto que encontré y adoré. Ya somos futuros budas.

Tú eres ya un futuro Buda. El nombre de “Buda” viene de la palabra “bud”. “Bud” significa despertar, comprender y conocer. Un Buda es aquel que está despierto, que es consciente de lo que está sucediendo en el momento presente. Posee una comprensión y un amor muy profundos. Todo el mundo puede ser un Buda. Todos somos futuros Budas. Lo somos porque podemos tener una profunda comprensión y una gran capacidad para amar y aliviar el sufrimiento de los demás. Cada uno de nosotros es un futuro Buda. Por eso amamos vivir de una forma que el Buda que hay florezca. Cuando sabemos cómo respirar, caminar, sonreír y tratar a las personas, las plantas, los animales y los minerales, nos convertimos en verdaderos Budas. Thich Nhat Hanh.

Palabras.

"La gente le tiene muchísimo más miedo a las palabras que a los cañones. Las palabras han hecho revoluciones, puentes, caminos. Han logrado que la gente se enamore o se odie para siempre." —Benito Taibo.

Feliz un día más.

Feliz día mujer, feliz mes, feliz año y feliz vida. Sinceramente, me parece triste que tengamos un día para conmemorar la lucha de la mujer por la igualdad cuando la igualdad se debería dar sin luchas de ningún tipo, así que ahí donde estés te felicito la vida mujer, sin razón alguna, simplemente por ser tú. Y a ti hombre, también te felicito, también sin razón, sólo por ser tú. Que la igualdad sea cada día, que no haya que luchar para tener derecho a SER, y que no sea sólo trabajo de la mujer, que sea trabajo de todos, fuera los prejuicios, y alejaros de la palabra sexismo. ¿Si un hombre llora es una mujer? Disculpa, yo soy mujer y soy una salvaje. ¿Si un hombre es romántico es un sensible? Somos humanos, somos sensibles. ¿Si una mujer juega al fútbol es un hombre, o una 'machorra'? Por favor... Dejemos esto a un lado, pues esto está en la persona, hay hombres sensibles, mujeres agresivas, hombres que se cuidan, mujeres que no lo hacen. Empecemos a cultivar la igualdad desde estos pequeños pasos, dándonos cuenta de esto. Criando a los hombres a respetar a la mujer, y no diciéndole a la mujer que tenga cuidado cuando salga a la calle, no le digas nunca a un niñ@ que si le pegan o le insultan es porque le quieren, enséñale el mundo, enséñale a la niña el azul, y al niño el color rosa. Desde aquí, mujer, hombre, que luchas a diario contra abusos o desigualdad, que logras salir adelante y llevar a cuestas una familia, a ti, sea quien seas, que luchas contra esto, que no permites la injusticia, que gritas, que te desahogas, que eres humano, que dices que NO, que no permites la maldad, que corres hacia un cambio y consigues el cambio, que rompes dogmas y llevas la lucha por los derechos, la justicia y la igualdad del hombre y la mujer, ¡feliz día, año y vida! Sigamos trabajando y luchando para que algún día no sea necesario celebrar este día. No desees un feliz día, únete a la lucha contra el machismo, únete a la igualdad, juntos podemos acabar con el acoso, los abusos, las violaciones, la utilización del cuerpo de la mujer como objeto. Para que cada persona tenga derecho a opinar y vestirse como quiera, por el derecho a la educación y la sanidad, al voto, a elegir sobre su cuerpo, elegir con quién casarse. Y por último dejo aquí una reflexión de Malala Yousafzai: "No podemos triunfar cuando la mitad de nosotros nos está frenando." Sé el cambio.

¿Quién soy?

Antes de nada, quiero hablar un poco sobre mí, de esto modo siento que será una relación mucho más de tú a tú. Y sinceramente me hace sentir mucho más cómoda. Lo primero que he de decir de mí es que mi nombre real no es Jeannine, sino Leyre. Tengo 684 años caducados, o eso me gusta decir. Adoro la naturaleza, el café, el té y el olor a tierra mojada. Soy una apasionada de la literatura y de la poesía. Me gusta catalogarme como instrumento mortal. Suelo oír la música muy alta, a veces pienso que mis tímpanos corren peligros. No me gusta juzgar, y esto va muy en contra de lo siguiente, y es que me encanta criticar, siempre de forma productiva, eso sí, y sabiendo de lo que hablo. Es por eso que sentí que quería hacer este blog y expresar mis opiniones/críticas y pensamientos en general, y compartirlos con aquel que quiera leerlos.